La colaboración entre trabajadores mediante plataformas digitales se ha vuelto una necesidad en la actualidad debido al distanciamiento físico que se requirió durante la pandemia y los grandes cambios que trajo consigo la nueva normalidad. Las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial han permitido apoyar a las empresas y trabajadores para que puedan colaborar de manera efectiva. 

Hay factores que se encuentran detrás de un impulso hacia modelos más colaborativos, como la implementación de nuevas tecnologías, el aumento de la conectividad, el impulso de la innovación empresarial, un mayor enfoque en los servicios y los cambios en la demanda de los clientes. 

De acuerdo con la Comisión Electrotécnica Internacional (EIC), para que todos los fabricantes se beneficien de una fábrica del futuro, se requiere “talento técnico altamente calificado”, es decir, trabajadores que puedan comprender y manipular modelos virtuales del entorno físico. 

Las nuevas tecnologías han transformado la forma de operar de las empresas, integrando procesos tecnológicos basados en la automatización, la robótica, la inteligencia artificial o plataformas colaborativas a fin de que los trabajadores logren llevar a cabo actividades de una manera más efectiva. 

De acuerdo con McKinsey & Company, la colaboración digital tiene el potencial para liberar más de 100 mil millones de dólares, gracias a la mejora en la productividad del 20 al 30% en procesos de colaboración. 

Sin embargo, las empresas, se están enfrentando al reto de lograr que los trabajadores adquieran nuevos conocimientos y habilidades para que puedan explotar el potencial de las nuevas tecnologías. McKinsey & Company menciona que existen tres factores que están modificando la composición de los trabajadores en el sector manufacturero, así como la manera de trabajar: el envejecimiento de la fuerza laboral, la regionalización y la proliferación de datos. 

Los factores que intervienen en la capacitación de los trabajadores 

Envejecimiento de la fuerza laboral 

La Asociación Nacional de Fabricantes Industriales de Estados Unidos (NAM) en 2019 estimó que una cuarta parte de los trabajadores tenía más de 55 años, por lo que una de las mayores preocupaciones de las empresas es la “fuga de cerebros”. Por lo que, para prevenir la pérdida de conocimiento institucional con el retiro de los trabajadores de más edad, las empresas han intensificado sus esfuerzos por codificar los conocimientos de estas personas, con el fin de transmitirlos después de forma efectiva a las nuevas generaciones. 

Otro gran problema es que los trabajadores más jóvenes carecen de capacidades y habilidades, así como que no han estado expuestos a programas de capacitación y aprendizaje.  

Debido a lo anterior las herramientas de colaboración pueden ser una solución, ya que permiten a las empresas aprovechar mejor a sus expertos para contribuir al entrenamiento de los trabajadores sin experiencia. 

Regionalización 

En los últimos años, las zonas tradicionales de fábricas en el extranjero se han vuelto menos atractivas debido al aumento de los costos de transporte y de la mano de obra. Por ello, muchos fabricantes han empezado a trasladar sus fábricas para que estén más cerca del cliente en los mercados desarrollados o para que se desplacen a otras regiones. Con las fábricas dispersas, los fabricantes necesitarán nuevas formas de compartir la información y el aprendizaje a través de las fronteras geográficas. 

Proliferación de datos 

Como la conectividad de las máquinas ha crecido masivamente en la última década, las fábricas disponen ahora de una gran cantidad de datos nuevos y enriquecidos, pero muchos fabricantes se están enfrentando a poder enseñar a sus trabajadores a utilizar esos datos de la forma más eficaz para que cuando se resuelvan problemas y se tomar decisiones sea de la mejor manera.  

Las herramientas que conectan a los trabajadores entre sí y los datos con los que las empresas cuentan las puede ayudar a transformar esa información en acciones generadoras de valor real, ya que permite, por ejemplo, a un operario resolver un problema con una máquina porque puede interactuar en tiempo real con un experto remoto para obtener instrucciones precisas. 

Los tres factores mencionados anteriormente, traen consigo que la fuerza de trabajo en la industria manufacturera sea más dispersa, con menos experiencia como antes y con un gran potencial que las empresas pueden aprovechar. Ahora más que nunca, las empresas necesitan herramientas que ayuden a sus trabajadores a colaborar y estar conectados. 

Por lo que las herramientas de colaboración digital desempeñarán un papel fundamental al momento de permitir a los trabajadores aprovechar el conocimiento colectivo de la empresa, así como poder resolver problemas con expertos de forma remota y convertir los datos del Internet de las cosas (IoT) en un valor duradero. 

La capacitación del talento para la adquisición de nuevas competencias tecnológicas es indispensable para el crecimiento de las empresas. En el Centro de Innovación Industrial para el Sector Aeroespacial Chihuahua, fomentamos el desarrollo y obtención de habilidades y competencias certificables en ámbitos referentes a la Ingeniería de Producto y Diseño 3D, Ingeniería Inversa y Manufactura Aditiva. Si deseas conocer más, te invitamos a descargar nuestro Catálogo de Cursos y Certificaciones.